miércoles, 8 de julio de 2009

SUEÑOS DE PLENILUNIO...


Fotografía tomada desde Terrazas del Club Hipico, Caracas, el 19 de Marzo del 2011

La Luna es profundamente simbólica, aunque siempre en forma negativa, cambia al hombre a una mayor aplicación en la búsqueda de la verdad. Anoche fecha tan esperada y mediatizada con aquello de la luna más grande y brillante en 20 años... Me pareció, más hermosa brillante la de Enero, quizás producto de cambios en la atmósfera, contaminación o simplemente ilusión óptica, la que nos ocupa surgió entre nubes, tímida, temerosa como apenada por la angustia de los hombres.
Ella percibía el temor que su belleza atrae, a todos desde siempre... Bella, nos muestra su esplendor, sus heridas y los montones de cantos de sirenas que se tejen como colchas, nos muestra sus heridas sus canales, valles, cordilleras, cráteres y cicatrices dejadas por viajeros celestiales que la encuentran a su paso.
Pues, simplemente llegaste, te mostraste y no paso nada... más allá de lo normal. No hubo terremotos, tsunamis, marejadas sino todo lo que a tu paso dejas siempre... Mareas, alucinaciones, amores, poesía, magias al envolverlo todo con ese manto plateado de sensualidad con el que arropas a toda la hermosa tierra.
Eres el arquetipo: la noche. La penumbra. El inconsciente.
Nos enseñas la lección: cruzar la penumbra sin caer, sin dejarse vencer por el miedo. Penetrar en el misterio para desentrañarlo.
Nos encaminas a la meta: revelación de la luz. Encuentro de la verdad. Superación de las pruebas emocionales.
Siempre nos acercas a la disposición psico-emocional: sensibilidad creativa. Representas la dualidad. Intuición. Profundidad. Aspectos Yin de la personalidad.
La luna representa la materia y todo cuanto existe en el universo es mental, incluso nuestro cuerpo son ideas cristalizadas al igual que los mundos son las ideas cristalizadas y objetivadas de la mente universal de la cual formamos parte. Pero la mayoría de esas ideas son inconscientes.
No hay cuerpo celeste más inspirador que la luna, pero tampoco más desconcertante y ambiguo. Las situaciones representadas por La Luna tienen dos caras: una luminosa, otra sombría. Así es nuestra mente: dual.
Al Prestar atención a las motivaciones inconscientes que inspiran al ambiente o las personas involucradas. Entre nosotros las relaciones se hacen precarias, tirantes y priva la manipulación, el engaño y las traiciones. Siempre le achacamos a la luna los periodos inestables, llenos de rincones oscuros e inciertos, dobles mensajes y falsas apariencias. Como La Luna, la situación que vivimos tiene dos caras. La luna es la compañera de la poesía y el amor, pero lo es también de los conjuros y las conspiraciones. Por otra parte, es habitual que confrontemos situaciones donde una gran satisfacción, una emoción noble y desbordante o una profunda inspiración, se vean acompañadas por competencia, luchas silenciosas y ataques subrepticios. Conciente de esto, saquemos el mayor provecho posible a la parte luminosa de la situación que vives en todo momento. Hay que reconoce al enemigo potencial o declarado, que puedes ser incluso tú mismo.
Sí, somos Yin (representado por la luna) y Yang, su contrario... Los contrarios que nos hacen seres duales, hermosos, transformadores y cambiantes. Sólo hay que darse cuenta que es parte de nuestra evolución reconocer nuestros temores y afrontarlos.
Somos luz y oscuridad... Somos seres duales y perfectos.
Sí siempre somos prudentes, una especie de marasmo que nos impide ver con claridad. Recuerda que recuperar la claridad, la armonía y la elevación espiritual, a veces, puede convertirse en una verdadera gesta ya que nuestra sombra (donde hay mayor o menor magnitud de miedos, baja autoestima, sentimientos autodestructivos, etc.) ensombrece nuestra vida y nuestra capacidad de comprensión, atrapándonos en un círculo vicioso que no podemos superar para ver qué hay de todo eso dentro de nosotros mismos y qué hay en nosotros que atrae tales circunstancias. Pero en todo caso, es preciso hacer un alto y examinar qué energías oscuras se interponen entre tú y tu felicidad, incluyéndote en este análisis.
Al conocernos a nosotros mismos, nos daremos cuenta cuales son nuestros sueños y reconozcas las sombras y el porque a veces no puedes lograr tus metas. Es difícil darnos cuenta a veces de esto, pues el inconsciente nos atrapa y nos engaña muchas veces.
Haz un trabajo creativo, sin contradicciones, sincero y si no eres capaz sólo... Ve sin miedo y busca ayuda.
Al dar vuelta dentro de nosotros mismos y hallar la manera mística de encontrarnos, sólo entonces tendremos la facultad de encontrarnos con el verdadero ser que nos acompañara siempre Nosotros mismos...
Desde mi Solar del Plenilunio...
Al_Gizah.

Moraleja: Deja que las cosas ocurran y observa. Desde tu fuero interno tú sabrás cuándo actuar.


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