jueves, 23 de febrero de 2012

El amor. Límites y Ética

El amor sin límites o los límites del amor.







El amor más allá del bien y el mal. Podemos existir para amar o vivir para el amor o realizarse por medio de él, junto a la persona amada. Y, si eres mujer la cosa puede ser más intensa o peor según la cultura.
Todavía recuerdo a Rousseau y a Balzac, las canciones románticas llenas de poesía y tormento. Las lecturas de los Libros Abrahanicos donde dice que la mujer debe amar sin condiciones: “Dicen que la mujer está hecha para ser deseada y para el amor”. Esto a mi manera de ver es la impronta de la mujer como Objeto. El romanticismo va más allá del respeto, del amor propio, febril, ilimitado para aquellos temerarios que están dispuestos a entregarse el fondo del ser.
Esta definición del amor, es completamente irracional, sin recato no importa si perecemos en el intento. Aquí todo tiene que ser irracional o acaso no han oído una canción de Marco Antonio Muñiz donde sacrificio y amor van de la mano.
Ahora Yo, pregunto: ¿si no hay subordinación y abdicación del yo? ¿Entonces no hay amor? Sí no es radical ¿Entonces, no es verdadero?
¡Pues no y no! Fue la civilización quién lo impuso de esa manera y a pesar de los cambios del conocimiento del ser del “Yo Soy” del ser… Acaso ha cambiado algo. Cuando el deseo es sometimiento sigue siendo muy arraigado en nuestros psique. La mitología del amor persiste y es terriblemente nociva para la salud mental de la especie.
El amor sigue siendo mal manejado y es un sentimiento que nos envuelve y nos controla. Deseamos “Más arder que durar” y esto es lo que persiste en nuestra mente. Y en la mente masculina predomina ese sentir que somos: o un material altamente peligroso o que necesita tratados altamente complicados para entendernos. O más simples somos objetos muy decorativos, vasijas utilitarias y descartables. Pero acá no termina la cosa; de nuestro lado es más o menos igual el concepto sobre nuestros compañeros de vida o son objetos dispensadores de dinero y bienes de consumo o simples compañeros de farra y condumios. No todos nos vamos a los extremos… Siento que el amor es como la política un arte para expertos y donde existen las mismas desviaciones éticas. Debemos buscar el centro, aquella frase bíblica donde el rasero debe ser la medida.
Obviamente debemos pensar, No se trata de vivir sin amor y negarse al hecho que para tener una relación tenemos unas y otras que perder nuestra esencia. A veces idealizamos más allá de nuestras fronteras de esos límites por donde nadie debe pasar, sin nuestro permiso.
El amor esta rodeado de mitos: esos ideales inalcanzables, salidos de toda posibilidad de y anclados en un deber ser de creencias ancestrales.
Amo el amor y el objeto de ese amor. Pero ¡ojo! Lo tengo en su sitio, ubicado, más pragmático y de manera totalmente racional. ¿Qué soy calculadora y material? No, sencillamente nos negamos a sufrir, al apego, deseamos para la pareja una vida digna un amor justo y placentero que no implique la autodestrucción de la propia esencia, ni que excluya la raíz de nuestros proyectos de vida.

Námaste.

Al_Gizah